miércoles, 22 de noviembre de 2017

FISCAL ENFILA SUS BATERÍAS PARA EL ÚLTIMO DEBATE DE LA JEP


En las primeras horas de la recta final del trámite que le dará vida a la Jurisdicción Especial para la Paz, el fiscal general Néstor Humberto Martínez le hizo llegar al Gobierno su listado de retoques. A estas alturas, el representante del ente investigador se anota varias victorias por el fallo de la Corte Constitucional, sin embargo, sigue cuestionando zonas rojas en donde el articulado no se ajustaría en su totalidad al fallo. 

Uno de los puntos más sobresalientes del documento, que fue enviado al ministro Rodrigo Rivera, es el que controvierte que se haya quitado del articulado un aparte que proponía la renuncia de la acción penal a quienes no tuvieron participación determinante en la ocurrencia de graves crímenes. Según el fiscal, de aprobarse el texto sin este aparte, la JEP podrá exceptuar la aplicación de la responsabilidad penal a quienes cometieron graves masacres, violaciones, reclutamiento de menores, desapariciones. 

“Esta posibilidad teórica comportaría impunidad absoluta para los más graves crímenes y desconocimiento total de los derechos a la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas, lo que activaría la competencia de la Corte Penal Internacional”. 

Martínez llama la atención porque entre los reparos que manifestó la fiscal de la Corte Penal Internacional, Fatou Bensouda, indicó que el Estatuto de Roma no impone limitaciones frente al nivel de responsabilidad de los autores. Y en este sentido, lo que pide precisar el fiscal es que la renuncia de la acción penal debe estar reservada para crímenes de menor lesividad, de manera que la JEP se concentre en los casos más reprochables hechos del conflicto.

De otro lado, el fiscal celebra que el Congreso haya excluido de los beneficios de la JEP a los desertores y disidentes. Ello ocurre teniendo en cuenta que fue la misma Corte Constitucional la que a través de su sentencia estableció que los excombatientes que se acojan a la JEP no puede cometer un nuevo delito o de lo contrario perderán todos los beneficios. 

Sin embargo, el fiscal señala que al texto final le faltan detalles para aterrizar esta disposición. En su opinión, el articulado que será discutido en último debate hace caso omiso a que la jurisdicción ordinaria está llamada a asumir la competencia plena cuando se incumpla cualquiera de los elementos del régimen de condicionalidad. El fiscal también pide que se precise que será competencia del Gobierno nacional -plena revisión y verificación- cerrar los listados que acreditaron a miembros de las Farc hasta el pasado 15 de agosto. 

Finalmente, Martínez pide que no se le otorguen facultades de priorización y selección a la Fiscalía para investigaciones contra terceros civiles, ya que en un escenario de justicia ordinaria están obligados a indagar y procesar todos los hechos que revistan las características de un delito. 

Como ya es costumbre, precedido a cada debate de la JEP el fiscal general hace sus anotaciones. No todas han sido de buen recibo, no todas han sido incluidas, pero hay que anotar que varias de ellas terminaron encontrando camino en la Corte Constitucional.
"LA PELÍCULA “MARIPOSAS VERDES” SE PUEDE ESTRENAR": CORTE


La Corte Constitucional revisó la tutela que interpuso Roberto Urrego, el padre de Sergio, quien decidió acabar con su vida tras ser víctima de matoneo en su colegio el 5 de agosto de 2014.

Con la tutela, el padre quería evitar el estreno de la película “Mariposas Verdes”, la cual está inspirada en lo que le sucedió a su hijo, pero la Corte la negó.

Aunque el Alto Tribunal estableció que la cinta sí explota la imagen de Sergio Urrego, señaló que menciona cosas que ya son conocidas por la opinión pública por lo que no se ve vulnerado el derecho a la intimidad y no se probó que en ella se hicieran imputaciones deshonrosas contra él.

“La película es una obra de ficción inspirada en hechos reales que no pretendía dar cuenta con fidelidad de los hechos acaecidos en la vida real”, se lee en la sentencia.

De esta manera, la película tiene vía libre para ser estrenada.
TRUMP NOMINA A JOSEPH MACMANUS COMO NUEVO EMBAJADOR DE EE.UU. EN COLOMBIA


El Departamento de Estado confirmó que Joseph E. Macmanus fue nombrado como nuevo embajador de Estados Unidos en Colombia en reemplazo de Kevin Whitaker. Macmanus es un diplomático de carrera que ha trabajado como representante de su país ante el mundo desde 1986.

Actualmente, es asesor del secretario de Estado Rex Tillersony desde hace varios años lleva a cabo labores de consultor al más alto nivel en diferentes áreas de esa entidad. Trabajó además junto a Hillary Clinton y Condoleezza Rice.

Entre 2012 y 2014 fue representante permanente de Estados Unidos ante la oficina de las Naciones Unidas en Viena y el Organismo Internacional de Energía Atómica.

Dentro del Departamento de Estado, Macmanus estuvo vinculado también al área de asuntos legislativos, manejando las relaciones de ese organismo con el Congreso de Estados Unidos. En ese cargo desempeñaba funciones para determinar presupuesto, nueva legislación y relaciones exteriores.
Desde 1986 y hasta 2003 tuvo diferentes cargo diplomáticos en El Salvador, Polonia y Bélgica, además de la Agencia de Información de Estados Unidos en Washington.

Macmanus llegará a Colombia a reemplazar a Kevin Whitaker, quien sirvió como embajador desde 2014 en el gobierno de Barack Obama. Este ha desempeñado un papel activo en el acompañamiento del proceso de paz en Colombia por parte de Estados Unidos y también durante el posconflicto, donde, a pesar de las polémicas surgidas entre los dos países, ha reiterado que son naciones aliadas y que deben cooperar en aspectos de seguridad y narcotráfico.
CANCILLERÍA CONFIRMA INCURSIÓN DE MILITARES VENEZOLANOS EN NORTE DE SANTANDER


El Ministerio de Relaciones Exteriores señaló que una comisión técnica integrada por funcionarios de esa entidad y del Comando General de las Fuerzas Militares y el Ejército, confirmó que los días 15 y 16 de noviembre de 2017, un grupo de militares venezolanos ingresó a territorio colombiano.

La incursión de se dio en la vereda vetas de Oriente, ubicada en Tibú, Norte de Santander, en donde los oficiales aterrizaron en helicópteros cerca de una recta que sirve de límite entre Colombia y Venezuela.

La Cancillería señala que los hechos ya fueron protestados ante el gobierno venezolano y además concretaron una reunión entre representantes de ambos ministerios para analizar el hecho. La intención es que se tomen medidas para evitar que se repitan las incursiones.
EL COLOMBIANO QUE RECIBIRÁ EL NOBEL DE PAZ POR LUCHAR PARA QUE SE PROHÍBAN LAS ARMAS NUCLEARES


En las calles de Medellín de 1997 había poca tranquilidad, ni bajo la luz del día ni en medio de la fresca noche la violencia amainaba. A esta ciudad llena de matices llegó un joven desde La Guajira, desde un pueblo ficticio que más parecía estadounidense que colombiano: El Cerrejón. Lo paisa lo llevaba literalmente en la sangre. César Jaramillo -el protagonista de esta historia- nació en Rionegro, y fue criado por un ingeniero antioqueño y una mamá costeña. Por esa combinación de genes y costumbres sus amigos lo definen como un costeño-rolo-paisa muy buena gente.

Primíparo, pero con buenas bases del colegio, César entró a la Universidad Pontificia Bolivariana. Allí conoció a los que se convertirían en sus grandes amigos: Juan Miguel y John. Los tres estudiantes de periodismo solucionaban los problemas del mundo hablando durante horas, no le tenían miedo a la ciudad, la disfrutaban con todo lo que traía. Vivían sus años felices. En una de esas tertulias César, con su toque de realismo, comentó lo absurdo que le parecía que unas pocas personas tomaran la decisión de acabar con la vida de todos. Se refería al poder de las armas más letales que existen.

Su lema -el que le enseñó su padre- era "make things happen", lo acompañaba con un "las cosas son como son, pero si uno quiere cambiarlas hay que hacer que pasen". Él pasó de las palabras a los actos, y ahora hace parte del grupo que recibirá el Premio Nobel de Paz por el trabajo que han hecho desde la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (Ican) que logró que se firmara el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares (TPAN) en la ONU.

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Faltan 19 días para que en Oslo se haga entrega del Premio Nobel de Paz de 2017. César todavía no puede creer que todo haya sucedido. La aprobación del tratado parecía utópica, que los países pertenecientes a la ONU le dieran el visto bueno a la prohibición de las armas nucleares era un deseo, una lucha, un sueño que a veces sonaba hasta ingenuo. Eran civiles contra las potencias que tienen el armamento y que movían sus fichas para torpedear la negociación. Pero ocurrió en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York el 7 de julio.

César recuerda ese día como uno de los mejores en su vida. Era un tratado histórico pero frágil, no había garantía de que fuera aprobado, y sabía de los poderosos que trataban de frenarlo. Durante años y como director de Project Ploughshares, una organización canadiense enfocada en temas de desarme y seguridad internacional, había trabajado para que llegara ese día. Felizmente ahora puede contar el final de esta historia, aunque sabe que la batalla no ha acabado.

"Lo del desarme nuclear que a mucha gente le puede parecer abstracto es una amenaza real, existencial de toda la humanidad. Sin sonar alarmista, no es descabellado pensar que puede haber un conflicto nuclear ahora con las tensiones de Corea del Norte y Estados Unidos", relata César. Su mente está permeada por la idea de lograr un mundo libre de armas nucleares, es un objetivo concreto por el cual trabaja metódicamente. "No sé si es una exageración pero yo me acuesto y me levanto pensando en estos temas", confiesa.

Aunque lograron que se firmara el tratado en la ONU los retos continúan. En la actualidad a César y su equipo de trabajo los desvela la "venta de armas canadienses a países de Arabia Saudita, a pesar de que hay una abundancia de evidencias acerca del récord tan malo que tiene en el respeto a los derechos humanos y a la posibilidad real de que estas armas que se exportan allá sean usadas contra civiles". El negocio es jugoso, y los interesados en que continúe son poderosos. "No me cabe duda de que hay intereses del más alto nivel que están pendientes de nuestro trabajo", dice César.

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-Cuénteme usted a quién admira.
-A mucha gente. Por ejemplo a Setsuko, es sobreviviente de Hiroshima y dedicó su vida a la abolición de las armas nucleares.
-¿Ha conversado con ella?
-Sí, es amiga mía, he cenado con su familia en Hiroshima. Va a recibir el Nobel a nombre del Ican.
-Cuénteme de usted.
-No me gustaría hablar tanto de mí, mejor hablemos del desarme nuclear.

Así es César, reservado. Eso dicen quienes lo conocen de toda la vida. Pero también es buen orador y líder. En el colegio Albania, en La Guajira, fue presidente del Consejo Estudiantil. Su fuerte era debatir, y lo sigue siendo, ha participado en las reuniones de los estados parte del TNP; en los tres foros de Ican sobre impacto humanitario de las armas nucleares (Oslo, Nayarit, Viena), y a las negociaciones del TPAN como delegado de la sociedad civil internacional.

Después de enterarse de que ganarían el Premio Nobel, César escribió un artículo en el que contaba su experiencia y aprovechaba para poner sobre la mesa toda la discusión que se debe dar sobre las armas nucleares. En ese escrito usó una cita de Gabriel García Márquez de 1986, el año en el que se conmemoraban los 41 de la bomba en Hiroshima.

"Desde la aparición de la vida visible en la tierra debieron transcurrir 380 millones de años para que una mariposa aprendiera a volar, otros 180 millones de años para fabricar una rosa sin otro compromiso que el de ser hermosa, y cuatro eras geológicas para que los seres humanos fueran capaces de cantar mejor que los pájaros y de morirse de amor. No es nada honroso para el talento humano, en cambio, haber concebido el modo en que un proceso milenario tan dispendioso y colosal pueda regresar a la nada de donde vino por el arte simple de oprimir un botón".

Utilizar las letras de Gabo no fue una decisión al azar, ha leído su obra y la tiene impregnada en la piel. "Cuando lo conocimos supimos de su admiración hacia Gabo, y él nos motivó a leerlo. Creo que tiene una conexión desde el trópico, para él lo macondiano no hace parte de la ficción, en la tierra de su madre en Sucre vivió esas historias", cuenta John Rojas, uno de sus amigos.

César no se desempeña como periodista, de hecho solo ejerció el oficio cuando hizo la práctica en Florida, Estados Unidos, después estudió Ciencias Políticas en Canadá, donde construyó su vida. Sin embargo, no ha abandonado las letras, regularmente escribe para periódicos columnas de opinión.

-John, ¿pero tiene algún defecto César?
-Tal vez que le encanta la salsa pero es un mal bailarín, dice entre risas.
EL GOBIERNO Y LA ONU SE SACAN CHISPAS POR LA REINCORPORACIÓN DE LAS FARC


La larga lista de reparos que presentó el jefe de la Misión de la ONU, Jean Arnault, sobre el tema clave para conquistar el tránsito exitoso de la exguerrilla a la vida civil, encrispó los ánimos del Gobierno. ¿Qué está pasando?

Jean Arnault mandó otro campanazo de alerta. "La reincorporación de las Farc no puede fracasar", fue el primer llamado que hizo cuando supo que el desarme de la guerrilla era una realidad y el que volvió a repetir seis meses después. Soldado avisado no muere en guerra. Y por eso el jefe de la Misión Política de la ONU repite su preocupación una y otra vez.

En una larga lista de seis páginas, el diplomático francés abrió un foro del periódico El Espectador pidiendo que la dejación de armas y la certificación de los exguerrilleros se traduzca en seguridad física, jurídica y que ante todo: "Se finalice el plan marco de reincorporación".

Mientras las miradas se concentran en la arquitectura del modelo de justicia que sancionará los delitos que cometieron los excombatientes, el jalón de orejas del organismo, delegado para verificar la implementación, es que se le ponga cuidado a la reincorporación para evitar que se recicle la violencia.

Los motivos que tiene Arnault para pensar que no estamos lejos de que ese sea el final, son muchos. La falta de actualización de las bases de datos de la Policía, de la Procuraduría y del sistema judicial lleva a que miembros de las Farc certificados por la Oficina del Alto Comisionado para la Paz estén todavía detenidos, tengan dificultades para acceder al sistema bancario y hasta firmar contratos.

El tiempo que los excombatientes pasaron concentrados en las zonas veredales sirvió a lo sumo para que el Sena les ofreciera unos cuantos cursos cortos, para que el Consejo Noruego de Refugiados llegara con su programa de nivelación educativo y para que el Ministerio de Trabajo capacitara a 5.300 en economía solidaria.

Sin embargo, el alcance de esas medidas se ha visto menguado por una serie de factores que van desde la inseguridad jurídica hasta limitados accesos a los servicios de salud para los casos más graves como de discapacitados, lisiados y enfermos crónicos de las Farc.

Para el jefe de la ONU, el panorama de la reincorporación que se les ha dibujado a los excombatientes nada que se materializa y por el contrario viene alentando el abandono de los Espacios Territoriales. De hecho, uno de los llamados que hizo en el foro ‘La reincorporación y la reconciliación, dimensiones de la construcción de paz‘, es para que se termine de idear el plan marco de reincorporación que a estas alturas no existe.

Pero el espejo retrovisor del Gobierno no apunta en la misma dirección y minutos después de que el jefe de la misión se despachó, sus palabras encontraron eco. El alto comisionado para la paz, Rodrigo Rivera, tomó el micrófono y calificó de injustas sus declaraciones.

"Estamos sorprendidos con las declaraciones del señor Arnault. Para plantear la clase de reservas que él propone existen los canales diplomáticos y veo que no fueron suficientes. Esto siembra la sensación de que hay una especie de diáspora de excombatientes de las Farc en los Espacios Territoriales", dijo. Una escena similar a la que se presentó en febrero pasado por cuenta del mal estado de las zonas veredales y que también calentó los ánimos entre las dos partes.

El Gobierno tiene una experiencia exitosa en reincorporaciones individuales, pero el tránsito de las Farc implica un desafío diferente. Según el censo socioeconómico realizado por la Universidad Nacional, el 66 por ciento de los excombatientes tienen origen rural y por lo menos un 80 por ciento se quiere dedicar a actividades agrícolas. Por eso a muchos no deja de sorprender que la tierra sea la mayor incertidumbre sobre los proyectos productivos en los que trabajarán los excombatientes.

En el acuerdo de paz no dice en ningún lado que el Estado deba garantizarles tierras para sus proyectos. Un decreto presidencial firmado bajo las facultades extraordinarias estableció la posibilidad de que cualquier entidad pública le solicite tierra al fondo de la Agencia Nacional de Tierras (ANT) y que esta pueda ser entregada en comodato a los reincorporados. Esto es lo que los propios guerrilleros han llamado tener una casa en el aire.

"El acceso a la tierra para dar sostenibilidad a los proyectos productivos existentes, para abrir perspectivas a exguerrilleros en otras regiones del país, para restaurar la confianza perdida en la posibilidad de lograr seguridad económica en tiempo de paz", dijo Arnault durante su intervención. A su juicio, la vertiente económica de su "incipiente integración a la vida legal" se explora en el trabajo agrícola y en el alquiler de predios aledaños a las zonas.

Aunque se sabe que desde el 15 de agosto los miembros de las Farc tienen derecho a salir de esas zonas y el propósito de los espacios es que sean transitorios, ellos no están confinados. El problema, sin embargo, es que los excombatientes insistieron en que su proceso debía ser colectivo, con proyectos cooperativos en los que también participen las comunidades y esa propuesta nunca caló en el Estado.

En este momento, al menos 55 por ciento de los 8.000 exrebeldes de la exguerrilla que se acogieron al acuerdo de paz abandonaron las 22 zonas creadas para su tránsito a la vida civil. La dejación de armas se celebró como un gran logro, pero todo está por hacer para cocinar un tránsito exitoso de esa guerrilla a la vida cotidiana. Una en la que especialmente, no tenga más cabida la violencia.

Son varios los interrogantes que despierta la reincorporación, pero eso no significa que vaya rumbo al fracaso, sino que se necesitan acciones urgentes. "El éxito de la reincorporación todavía es posible" a pesar de las dificultades y para ello será fundamental la "convicción de universidades, empresarios, autoridades municipales y departamentales, asociaciones y comunidades", concluyó a menos de tres días de que se cumpla un año desde cuando se firmó el acuerdo final en el Teatro Colón.