El nombre de la abogada santandereana Martha Cristina Pineda ya salió a relucir en el expediente que se le sigue a su esposo, el expresidente de la Corte Suprema Leonidas Bustos, por la supuesta exigencia de jugosas sumas a cambio de impedir capturas o frenar procesos contra políticos.
La evidencia contra Bustos es tan contundente que esta semana la Comisión de Acusación de la Cámara no tuvo otra salida diferente a la de abrirle investigación formal.
Y ahora se evalúa el papel que cumplió su esposa, varias veces mencionada por los protagonistas del escándalo.
El episodio que más la compromete hasta ahora corre por cuenta del exalcalde de Villavicencio, Germán Chaparro. Hace 72 horas, este le dijo al magistrado investigador Luis Hernández que el abogado Gustavo Moreno le pidió 1.500 millones de pesos para que su condena a 39 años por homicidio fuera revisada favorablemente por la Corte en la etapa de casación.
Para garantizarle resultados, Moreno le dijo que la plata era para Bustos, y como respaldo del negocio le habría ofrecido arreglar una reunión con Pineda, quien entonces se desempeñaba como procuradora judicial.
La Corte quiere revisar el caso porque alrededor del expediente de Chaparro están dos nombres oficialmente bajo investigación: el del abogado Gerardo Torres, ‘Yayo’, y el del exgobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos.
En efecto, desde 2009, Chaparro asegura que uno de los testimonios que terminó enredándolo en el crimen de Ómar López, su antecesor, fue el del paramilitar José Raúl Mira Vélez. Se trata del mismo hombre que acusó a Ramos de tener nexos con las autodefensas. Pero Chaparro dice que en ese expediente no se le dio credibilidad y Mira fue asesinado antes de ser confrontado.
‘Gris tormenta’
Chaparro también dijo que el abogado Gerardo Torres, ‘Yayo’, se hizo cargo de su caso y luego se lo pasó a Moreno, el mismo ‘modus operandi’ que han tenido otros procesos bajo la lupa, como el del senador conservador Hernán Andrade.
Para confrontar la versión del exalcalde, EL TIEMPO buscó a ‘Yayo’, y en entrevista exclusiva este admitió que recibió el caso de Chaparro y que se lo pasó a Moreno, a quien conoció por recomendación de Leonidas Bustos. Pero aseguró que solo cobró 120 millones de pesos y que desconoce las exigencias adicionales de Moreno, quien luego se convirtió en jefe de la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía.
La defensa de Moreno señaló, por su parte, que su cliente hablará del caso Chaparro solo cuando se lo pregunten oficialmente las autoridades. Y es evidente que lo interrogarán en torno a las supuestas citas que ofrecía con la esposa de Bustos para concretar los negocios sucios.
De hecho, Moreno ya mencionó a Pineda en sus declaraciones ante la Corte, dentro de las prueba de su cercanía con Bustos.
Moreno detalló cómo le entregó a la mujer una camioneta Dodge Journey, gris tormenta, de 80 millones de pesos. estableció que el carro está en manos de Rafael Antonio Céspedes, tío de Pineda quien vive en Bucaramanga.
También aportó evidencia de un viaje conjunto a Miami y otro a Panamá con el matrimonio Pineda Bustos. Y aquí ‘Yayo’ vuelve a aparecer en escena.
Este le dijo que fue él quien organizó el viaje a Ciudad de Panamá en septiembre de 2012.
Aseguró que, debido a su estrecha amistad con la embajadora de Colombia en Panamá, Ángela Benedetti, invitó al istmo a los entonces magistrados Javier Zapata y Leonidas Bustos, para que asistieran a un foro sobre sistema penal acusatorio que organizó el Gobierno panameño con el apoyo de la diplomática.
“Martha Cristina acompañó al magistrado Bustos, del que era novia en ese momento. Y también le dije a Moreno que fuera para que buscara asesorías. Moreno, Bustos y Martha Cristina se alojaron en un hotel y yo me quedé en la residencia de la embajadora, la anfitriona del grupo de colombianos”, le explicó ‘Yayo’ a este diario.
Y aunque admite que trabajó con Moreno en cuatro procesos bajo la lupa –el de los senadores Hernán Andrade y Jorge Rozo; el del exministro Jorge Londoño y el del exalcade Chaparro–, ‘Yayo’ niega formar parte del esquema delincuencial del llamado ‘cartel de la toga’. Y así planea decírselo a la Fiscalía, que se apresta a llamarlo a declarar.
Lo que sí admite el abogado boyacense es la estrecha amistad entre Martha Cristina Pineda y su expareja, la hasta hace unos días fiscal delegada ante la Corte Luz Mábel Parra.
Según él, ambas se conocieron en la procuraduría de Alejandro Ordóñez, y tras salir de esa entidad, Pineda le consiguió a su amiga Mábel el puesto de magistrada auxiliar en el despacho de Leonidas Bustos.
Allí, la pareja de ‘Yayo’ tuvo expedientes sensibles. Uno de ellos fue el que se le cerró a Germán Vargas Lleras por ‘parapolítica’.
Se encontró evidencia de que Parra también fue abogada del congresista de Cambio Radical Jorge Rozo y obtuvo dos jugosos contratos cuando Jorge Londoño (otro de los clientes de ‘Yayo’ y de Moreno) fue ministro de Justicia.
La Comisión de Acusación de la Cámara la escuchó en declaración esta semana. Y la Fiscalía, que la tenía entre sus cuadros directivos, también le alista una citación.
La mención de Ruth Marina Díaz
Por ahora, Parra negó en la Cámara haber cometido cualquier tipo de irregularidad en su paso por la Corte. Y descartó presiones del exmagistrado Bustos para cometer delitos. Lo que llama la atención es que en su declaración negó haber llegado a la Corte por recomendación de alguien, contradiciendo lo dicho por su exmarido, del que ha tomado distancia.
La tercera dama mencionada en el expediente es la exmagistrada y también expresidenta de la Corte Suprema, Ruth Marina Díaz.
Ella formó parte de la exclusiva oficina de abogados que Gustavo Moreno compartió con el exmagistrado Francisco Ricaurte, otro de los señalados cerebros del ‘cartel de la toga’, quien ya completa cinco semanas tras las rejas.
Sin entrar en detalles y sin que se lo preguntaran, Moreno le dijo a la Corte Suprema que la exmagistrada Díaz “precisamente ayudaba en algunos casos porque decía tener alguna influencia sobre un magistrado en particular”.
Además, anexó al expediente una foto de Díaz con él, celebrándole un cumpleaños a Ricaurte.
Tanto en la Corte como en la Fiscalía le pedirán a Moreno que amplíe ese punto y explique por qué mencionó a la exmagistrada.
La defensa del exfiscal anticorrupción dijo al respecto que habían entregado una matriz de colaboración y no recordaba que estuviera el nombre de la exmagistrada. Por ahora, Ruth Marina Díaz ha negado tajantemente cualquier nexo con los negocios turbios de Moreno e incluso ya denunció a medios de comunicación que la vinculan con él y con otros miembros del ‘cartel de la toga’.
Hija de Malo, a audiencia por extorsión
Este lunes, la Fiscalía acusará por extorsión a Yara Milena Malo, la hija del magistrado de la Corte Suprema Gustavo Malo, vinculado al ‘cartel de la toga’.
Como se reveló, la joven le exigió el 20 por ciento del sueldo a una funcionaria de la Fiscalía, por ayudarla a conseguir ese puesto. Los cobros los hacía ingresando a la entidad con un carné de una funcionaria que trabajó en la Corte y cuyo esposo hace parte de la seguridad del magistrado Malo.
La evidencia contra Bustos es tan contundente que esta semana la Comisión de Acusación de la Cámara no tuvo otra salida diferente a la de abrirle investigación formal.
Y ahora se evalúa el papel que cumplió su esposa, varias veces mencionada por los protagonistas del escándalo.
El episodio que más la compromete hasta ahora corre por cuenta del exalcalde de Villavicencio, Germán Chaparro. Hace 72 horas, este le dijo al magistrado investigador Luis Hernández que el abogado Gustavo Moreno le pidió 1.500 millones de pesos para que su condena a 39 años por homicidio fuera revisada favorablemente por la Corte en la etapa de casación.
Para garantizarle resultados, Moreno le dijo que la plata era para Bustos, y como respaldo del negocio le habría ofrecido arreglar una reunión con Pineda, quien entonces se desempeñaba como procuradora judicial.
La Corte quiere revisar el caso porque alrededor del expediente de Chaparro están dos nombres oficialmente bajo investigación: el del abogado Gerardo Torres, ‘Yayo’, y el del exgobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos.
En efecto, desde 2009, Chaparro asegura que uno de los testimonios que terminó enredándolo en el crimen de Ómar López, su antecesor, fue el del paramilitar José Raúl Mira Vélez. Se trata del mismo hombre que acusó a Ramos de tener nexos con las autodefensas. Pero Chaparro dice que en ese expediente no se le dio credibilidad y Mira fue asesinado antes de ser confrontado.
‘Gris tormenta’
Chaparro también dijo que el abogado Gerardo Torres, ‘Yayo’, se hizo cargo de su caso y luego se lo pasó a Moreno, el mismo ‘modus operandi’ que han tenido otros procesos bajo la lupa, como el del senador conservador Hernán Andrade.
Para confrontar la versión del exalcalde, EL TIEMPO buscó a ‘Yayo’, y en entrevista exclusiva este admitió que recibió el caso de Chaparro y que se lo pasó a Moreno, a quien conoció por recomendación de Leonidas Bustos. Pero aseguró que solo cobró 120 millones de pesos y que desconoce las exigencias adicionales de Moreno, quien luego se convirtió en jefe de la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía.
La defensa de Moreno señaló, por su parte, que su cliente hablará del caso Chaparro solo cuando se lo pregunten oficialmente las autoridades. Y es evidente que lo interrogarán en torno a las supuestas citas que ofrecía con la esposa de Bustos para concretar los negocios sucios.
De hecho, Moreno ya mencionó a Pineda en sus declaraciones ante la Corte, dentro de las prueba de su cercanía con Bustos.
Moreno detalló cómo le entregó a la mujer una camioneta Dodge Journey, gris tormenta, de 80 millones de pesos. estableció que el carro está en manos de Rafael Antonio Céspedes, tío de Pineda quien vive en Bucaramanga.
También aportó evidencia de un viaje conjunto a Miami y otro a Panamá con el matrimonio Pineda Bustos. Y aquí ‘Yayo’ vuelve a aparecer en escena.
Este le dijo que fue él quien organizó el viaje a Ciudad de Panamá en septiembre de 2012.
Aseguró que, debido a su estrecha amistad con la embajadora de Colombia en Panamá, Ángela Benedetti, invitó al istmo a los entonces magistrados Javier Zapata y Leonidas Bustos, para que asistieran a un foro sobre sistema penal acusatorio que organizó el Gobierno panameño con el apoyo de la diplomática.
“Martha Cristina acompañó al magistrado Bustos, del que era novia en ese momento. Y también le dije a Moreno que fuera para que buscara asesorías. Moreno, Bustos y Martha Cristina se alojaron en un hotel y yo me quedé en la residencia de la embajadora, la anfitriona del grupo de colombianos”, le explicó ‘Yayo’ a este diario.
Y aunque admite que trabajó con Moreno en cuatro procesos bajo la lupa –el de los senadores Hernán Andrade y Jorge Rozo; el del exministro Jorge Londoño y el del exalcade Chaparro–, ‘Yayo’ niega formar parte del esquema delincuencial del llamado ‘cartel de la toga’. Y así planea decírselo a la Fiscalía, que se apresta a llamarlo a declarar.
Lo que sí admite el abogado boyacense es la estrecha amistad entre Martha Cristina Pineda y su expareja, la hasta hace unos días fiscal delegada ante la Corte Luz Mábel Parra.
Según él, ambas se conocieron en la procuraduría de Alejandro Ordóñez, y tras salir de esa entidad, Pineda le consiguió a su amiga Mábel el puesto de magistrada auxiliar en el despacho de Leonidas Bustos.
Allí, la pareja de ‘Yayo’ tuvo expedientes sensibles. Uno de ellos fue el que se le cerró a Germán Vargas Lleras por ‘parapolítica’.
Se encontró evidencia de que Parra también fue abogada del congresista de Cambio Radical Jorge Rozo y obtuvo dos jugosos contratos cuando Jorge Londoño (otro de los clientes de ‘Yayo’ y de Moreno) fue ministro de Justicia.
La Comisión de Acusación de la Cámara la escuchó en declaración esta semana. Y la Fiscalía, que la tenía entre sus cuadros directivos, también le alista una citación.
La mención de Ruth Marina Díaz
Por ahora, Parra negó en la Cámara haber cometido cualquier tipo de irregularidad en su paso por la Corte. Y descartó presiones del exmagistrado Bustos para cometer delitos. Lo que llama la atención es que en su declaración negó haber llegado a la Corte por recomendación de alguien, contradiciendo lo dicho por su exmarido, del que ha tomado distancia.
La tercera dama mencionada en el expediente es la exmagistrada y también expresidenta de la Corte Suprema, Ruth Marina Díaz.
Ella formó parte de la exclusiva oficina de abogados que Gustavo Moreno compartió con el exmagistrado Francisco Ricaurte, otro de los señalados cerebros del ‘cartel de la toga’, quien ya completa cinco semanas tras las rejas.
Sin entrar en detalles y sin que se lo preguntaran, Moreno le dijo a la Corte Suprema que la exmagistrada Díaz “precisamente ayudaba en algunos casos porque decía tener alguna influencia sobre un magistrado en particular”.
Además, anexó al expediente una foto de Díaz con él, celebrándole un cumpleaños a Ricaurte.
Tanto en la Corte como en la Fiscalía le pedirán a Moreno que amplíe ese punto y explique por qué mencionó a la exmagistrada.
La defensa del exfiscal anticorrupción dijo al respecto que habían entregado una matriz de colaboración y no recordaba que estuviera el nombre de la exmagistrada. Por ahora, Ruth Marina Díaz ha negado tajantemente cualquier nexo con los negocios turbios de Moreno e incluso ya denunció a medios de comunicación que la vinculan con él y con otros miembros del ‘cartel de la toga’.
Hija de Malo, a audiencia por extorsión
Este lunes, la Fiscalía acusará por extorsión a Yara Milena Malo, la hija del magistrado de la Corte Suprema Gustavo Malo, vinculado al ‘cartel de la toga’.
Como se reveló, la joven le exigió el 20 por ciento del sueldo a una funcionaria de la Fiscalía, por ayudarla a conseguir ese puesto. Los cobros los hacía ingresando a la entidad con un carné de una funcionaria que trabajó en la Corte y cuyo esposo hace parte de la seguridad del magistrado Malo.