Luego de diversas labores investigativas en las que la Fiscalía General de la Nación constató en terreno que el acueducto que beneficiaría a San Vicente de Chucurí (Santander), en realidad era un lote abandonado con un tanque en pésimo estado por la humedad y tubería averiada, fue posible obtener una condena ejemplar contra los señalados responsables de este descalabro administrativo que hoy tiene sin agua potable a varios habitantes del área rural.
El juez Promiscuo del Circuito de San Vicente de Chucurí acogió los argumentos de una fiscal de la Dirección Especializada contra la Corrupción y sentenció a 14 años de prisión a la exalcaldesa de esa población, Emilce Suárez Pimiento; al tiempo que impuso 9 años de cárcel para el contratista y representante legal del Consorcio Lizama III, Libardo Angulo Rojas; y el interventor, Édgar Uribe Schroeder.
Historia del caso El 12 de diciembre de 2008, fue suscrito el contrato número 102 entre la entonces alcaldesa de San Vicente de Chucurí, Emilce Suárez Pimiento, y el representante legal del Consorcio Lizama III, por valor de $1.119.140.889.
El objeto era la construcción del acueducto para las veredas Tempestuosa, Caño Tigre y la Siberia, en las que viven más de 100 familias que nunca han tenido agua potable. Con preocupación, la comunidad se percató que el periodo de la entonces alcaldesa terminó y no recibieron el servicio tan esperado, así que denunció ante la Fiscalía.
Tomada de: Caracol
El juez Promiscuo del Circuito de San Vicente de Chucurí acogió los argumentos de una fiscal de la Dirección Especializada contra la Corrupción y sentenció a 14 años de prisión a la exalcaldesa de esa población, Emilce Suárez Pimiento; al tiempo que impuso 9 años de cárcel para el contratista y representante legal del Consorcio Lizama III, Libardo Angulo Rojas; y el interventor, Édgar Uribe Schroeder.
Historia del caso El 12 de diciembre de 2008, fue suscrito el contrato número 102 entre la entonces alcaldesa de San Vicente de Chucurí, Emilce Suárez Pimiento, y el representante legal del Consorcio Lizama III, por valor de $1.119.140.889.
El objeto era la construcción del acueducto para las veredas Tempestuosa, Caño Tigre y la Siberia, en las que viven más de 100 familias que nunca han tenido agua potable. Con preocupación, la comunidad se percató que el periodo de la entonces alcaldesa terminó y no recibieron el servicio tan esperado, así que denunció ante la Fiscalía.
Tomada de: Caracol