martes, 27 de febrero de 2018

DOS EX MAGISTRADOS DEL TRIBUNAL DE CÚCUTA PAGARÁN MÁS DE 20 AÑOS DE CÁRCEL





Se trata de los togados Fernando Castañeda Cantillo y Féliz María Galvis Ramírez quienes emitieron fallos de tutelas que afectaron el presupuesto de Ecopetrol. Ambos fueron hallados culpables de los delitos de concierto para delinquir, peculado apropiación y prevaricato.
La Corte Suprema de Justicia condenó a los exmagistrados del Tribunal de Cúcuta, Fernando Castañeda Cantillo y Féliz María Galvis Ramírez, por haber participado en un carrusel de fallos tutelas que causó detrimentos a Ecopetrol por más de $137.475 millones. El alto tribunal los halló culpables de los delitos de concierto para delinquir, peculado apropiación y prevaricato.

Según la investigación de la Fiscalía, entre 2010 y 2011, la Sala Laboral del Tribunal –integrada por el entonces magistrado Galvis y su homólogo Castañeda Cantillo, también– concedió varias sumas de dinero a los tutelantes a través de sentencias que eran falladas en contravía de la ley y que la Corte Constitucional revocó un año en 2012.

El ente investigador encontró que con 18 fallos de tutelas a favor de aproximadamente 580 accionantes se causó un detrimento patrimonial a Ecopetrol por más de $137 millones. Para cometer esta irregularidades, detalló la Fiscalía, los funcionarios judiciales de esa época concertaron previamente con varios de jueces y abogados litigantes.

Para la magistra de la Corte Suprema, Patricia Salazar, no hubo duda de que los fallos fueron ilegales. Así lo explicó durante la lectura de fallo que se llevó a cabo hoy, 27 de febrero. "Se establece que la comunidad delictiva tenía el claro propósito de ejecutar conductas punibles pues se pretendía favorecer por medio de fallos ilegales a un número indefinido de empleados y exempleados de Ecopetrol", explicó la magistrada. 

Tanto Castañeda Cantillo, como Galvis Ramírez, fueron condenados en el mismo fallo. Sin embargo, las penas fueron ligeramente distintas. Al primero, la Corte ordenó que pague una condena en prisión de 21 años y una multa por más de $24 mil millones. En cuanto Galvis Ramírez, el alto tribunal lo condenó a 22 años de cárcel y a pagar una multa de más de $25 mil millones. Ambos fueron inhabilitados de por vida para ejercer cargos públicos. 

La magistrada Salazar fue severa en su sentencia. Además de decretarle la muerte en sus carreras como jueces y de inhabilitarlos para ejercer cargos públicos, la togada no les dio el beneficio de cumplir su condena en prisión domicilaria. Debido a esta decisión, la magistada le ordenó al Inpec a que revise la situación actual del exmagistrado Castañeda Cantillo quien se encuentra en asa por cárcel por razones médicas. 


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