El Departamento de Estado de EE.UU. publicó un documento en el que destacó una disminución en las violaciones a los derechos humanos en el país, pero llamó la atención frente a problemas como las ejecuciones extrajudiciales, la corrupción y el desplazamiento forzoso, entre otros
Como es habitual cada año, el Departamento de Estado de Estados Unidos publicó esta semana su informe anual sobre Derechos Humanos. Un documento, que sirve de referencia al Congreso estadounidense para determinar la ayuda destinada a cada país y que examina el comportamiento de los Gobiernos de todo el mundo respecto a la situación de los derechos humanos.
En el apartado sobre Colombia, el informe señaló que aunque hubo una reducción considerable en las violaciones a los derechos humanos, los problemas más significativos del país están en las ejecuciones extrajudiciales, reportes de tortura y detención arbitraria, corrupción, violación y abuso de mujeres y niños por parte de grupos armados ilegales, aborto forzoso y violencia contra personas de la comunidad LGBTI.
Según el reporte, la violencia y el desplazamiento forzado de personas de las comunidades afro e indígena persistieron, al igual que el trabajo infantil ilegal y las matanzas y otros actos de violencia contra sindicalistas. También llamó la atención sobre el hacinamiento en las cárceles, el hostigamiento en contra de periodistas y las amenazas en contra de líderes sociales, sobretodo los que abogan por la restitución de tierras.
No obstante, el Departamento de Estado destacó que en el último año los índices de violaciones a los derechos humanos tuvieron una reducción importante. De acuerdo con el documento, hubo una importante disminución de los asesinatos extrajudiciales y una reducción general de la violencia, pues entre el 1 de enero y el 25 de octubre hubo 9.380 homicidios y 69 ataques terroristas, en comparación con los 9.850 homicidios y 138 ataques terroristas en el mismo período en 2016. Esta disminución, dice el reporte, fue atribuida por las autoridades colombianas a la implementación del acuerdo de paz entre el gobierno y las Farc
Además, el Departamento de Estado destaca que el gobierno "ha tomado medidas para investigar, enjuiciar y castigar a los funcionarios que cometieron abusos contra los derechos humanos, incluidos jueces, alcaldes y otras autoridades locales".
Para los Estados Unidos, el mayor obstáculo para garantizar los derechos humanos en Colombia está en los grupos armados ilegales, así como los narcotraficantes. De acuerdo con el Departamento de Estado, estos grupos fueron los "autores significativos de abusos contra los derechos humanos y crímenes violentos y cometieron actos extrajudiciales e ilegales".
El reporte les acusa de haber perpetrado homicidios políticos, extorsiones, secuestros, torturas, trata de personas, bombardeos y uso de minas terrestres, restricción de la libertad de movimiento, reclutamiento y uso de niños soldados, e intimidación a periodistas, mujeres y defensores de los derechos humanos.
En el plano global, el gobierno estadounidense afirmó que la corrupción en las más altas esferas de la política y la violencia contra grupos minoritarios son los principales problemas señalados por el informe anual sobre Derechos Humanos. Estados Unidos llamó la atención sobre violaciones diarias de los en China, Rusia, Irán y Corea del Norte, que describió como "fuerzas desestabilizadoras" en el mundo, y deploró la situación en Siria, Birmania y Venezuela.
Tomada: El espectador
Como es habitual cada año, el Departamento de Estado de Estados Unidos publicó esta semana su informe anual sobre Derechos Humanos. Un documento, que sirve de referencia al Congreso estadounidense para determinar la ayuda destinada a cada país y que examina el comportamiento de los Gobiernos de todo el mundo respecto a la situación de los derechos humanos.
En el apartado sobre Colombia, el informe señaló que aunque hubo una reducción considerable en las violaciones a los derechos humanos, los problemas más significativos del país están en las ejecuciones extrajudiciales, reportes de tortura y detención arbitraria, corrupción, violación y abuso de mujeres y niños por parte de grupos armados ilegales, aborto forzoso y violencia contra personas de la comunidad LGBTI.
Según el reporte, la violencia y el desplazamiento forzado de personas de las comunidades afro e indígena persistieron, al igual que el trabajo infantil ilegal y las matanzas y otros actos de violencia contra sindicalistas. También llamó la atención sobre el hacinamiento en las cárceles, el hostigamiento en contra de periodistas y las amenazas en contra de líderes sociales, sobretodo los que abogan por la restitución de tierras.
No obstante, el Departamento de Estado destacó que en el último año los índices de violaciones a los derechos humanos tuvieron una reducción importante. De acuerdo con el documento, hubo una importante disminución de los asesinatos extrajudiciales y una reducción general de la violencia, pues entre el 1 de enero y el 25 de octubre hubo 9.380 homicidios y 69 ataques terroristas, en comparación con los 9.850 homicidios y 138 ataques terroristas en el mismo período en 2016. Esta disminución, dice el reporte, fue atribuida por las autoridades colombianas a la implementación del acuerdo de paz entre el gobierno y las Farc
Además, el Departamento de Estado destaca que el gobierno "ha tomado medidas para investigar, enjuiciar y castigar a los funcionarios que cometieron abusos contra los derechos humanos, incluidos jueces, alcaldes y otras autoridades locales".
Para los Estados Unidos, el mayor obstáculo para garantizar los derechos humanos en Colombia está en los grupos armados ilegales, así como los narcotraficantes. De acuerdo con el Departamento de Estado, estos grupos fueron los "autores significativos de abusos contra los derechos humanos y crímenes violentos y cometieron actos extrajudiciales e ilegales".
El reporte les acusa de haber perpetrado homicidios políticos, extorsiones, secuestros, torturas, trata de personas, bombardeos y uso de minas terrestres, restricción de la libertad de movimiento, reclutamiento y uso de niños soldados, e intimidación a periodistas, mujeres y defensores de los derechos humanos.
En el plano global, el gobierno estadounidense afirmó que la corrupción en las más altas esferas de la política y la violencia contra grupos minoritarios son los principales problemas señalados por el informe anual sobre Derechos Humanos. Estados Unidos llamó la atención sobre violaciones diarias de los en China, Rusia, Irán y Corea del Norte, que describió como "fuerzas desestabilizadoras" en el mundo, y deploró la situación en Siria, Birmania y Venezuela.
Tomada: El espectador
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