El CTI de la Fiscalía capturó, este martes, en flagrancia, por porte ilegal de armas, a la madre de la niña de 3 años que fue violada y agredida al parecer en un jardín infantil clandestino de Bogotá. La captura se produjo en un operativo adelantado en la localidad de Santa Fe.
La mujer estaba siendo buscada por las autoridades para responder por el indignante caso de tortura a la menor de edad, que fue llevada en un taxi al hospital El Guavio, con graves muestras de maltrato.
La niña, que está ahora en el Hospital Santa Clara, estaba desde el 2016 bajo la custodia de su abuela materna, porque un defensor de familia consideró en ese momento que la abuela materna de la pequeña era apta para cuidarla. La niña viajó a Yopal, Casanare, en donde fue objeto de seguimiento de trabajadores sociales del instituto por unos meses.
En 2017 la abuela avisó al ICBF que la madre se había llevado a la niña sin permiso. Según reconoció la directora del instituto, Karen Abudinén, el ente no hizo nada para avisar sobre la desaparición de la niña.
Solo se supo de la niña el pasado lunes 30 de abril, cuando un hombre la dejó en el centro de salud. La pequeña tenía quemaduras, golpes en todo el cuerpo, fractura en el cráneo y señales de haber sido violada. Se debatió entre la vida y la muerte la semana pasada, pero, según informó el hospital Santa Clara, ya está fuera de peligro.
La Policía Metropolitana de Bogotá ofreció una recompensa de 5 millones de pesos por información que permita encontrar al responsable de la agresión. Se sabe que las autoridades ya dieron con el lugar donde posiblemente se perpetró el hecho, un centro clandestino donde trabajadoras sexuales dejan a sus hijos.
Lamentablemente el caso de esta pequeña no es el único. Mientras ella se debatía entre la vida y la muerte otra pequeña murió en Soacha a causa de los golpes sin piedad que recibió de su padrastro.
Tomada de: Semana
La mujer estaba siendo buscada por las autoridades para responder por el indignante caso de tortura a la menor de edad, que fue llevada en un taxi al hospital El Guavio, con graves muestras de maltrato.
La niña, que está ahora en el Hospital Santa Clara, estaba desde el 2016 bajo la custodia de su abuela materna, porque un defensor de familia consideró en ese momento que la abuela materna de la pequeña era apta para cuidarla. La niña viajó a Yopal, Casanare, en donde fue objeto de seguimiento de trabajadores sociales del instituto por unos meses.
En 2017 la abuela avisó al ICBF que la madre se había llevado a la niña sin permiso. Según reconoció la directora del instituto, Karen Abudinén, el ente no hizo nada para avisar sobre la desaparición de la niña.
Solo se supo de la niña el pasado lunes 30 de abril, cuando un hombre la dejó en el centro de salud. La pequeña tenía quemaduras, golpes en todo el cuerpo, fractura en el cráneo y señales de haber sido violada. Se debatió entre la vida y la muerte la semana pasada, pero, según informó el hospital Santa Clara, ya está fuera de peligro.
La Policía Metropolitana de Bogotá ofreció una recompensa de 5 millones de pesos por información que permita encontrar al responsable de la agresión. Se sabe que las autoridades ya dieron con el lugar donde posiblemente se perpetró el hecho, un centro clandestino donde trabajadoras sexuales dejan a sus hijos.
Lamentablemente el caso de esta pequeña no es el único. Mientras ella se debatía entre la vida y la muerte otra pequeña murió en Soacha a causa de los golpes sin piedad que recibió de su padrastro.
Tomada de: Semana
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