El juez 3 penal de Bogotá, con función de conocimiento, acogió la solicitud de la Fiscalía General de la Nación y sentenció a 17 años de prisión a Fernando Botero Díaz de 27 años de edad, por ser el autor de constantes abusos sexuales de cuatro de sus sobrinos.
Deberá responder en prisión por los delitos de acto sexual con menor de 14 años, en circunstancias de agravación punitiva por tratarse de víctimas integrantes de una misma familia de hasta 4° de consanguinidad.
Del mismo modo, es responsable de abusos en concurso homogéneo y sucesivo, heterogéneos por ser continuados con 4 menores (niños y niñas) y tratarse de una conducta que fue permitida por otras personas, también integrantes de la misma familia.
Los hechos fueron registrados durante más de 12 meses y hasta mayo de 2016.
La Fiscalía General logró demostrar más allá de toda duda razonable —mediante declaraciones de los niños, que Botero Díaz les hacía tocamientos indebidos y que grababa videos pornográficos, al parecer en compañía de su padre (abuelo de las víctimas), quien también es judicializado por estos hechos. Precisamente, se conoció que era en la casa de este último donde ocurrían los abusos.
Peritos forenses de Medicina Legal y psicólogos avalaron las versiones de los menores quienes indicaron los vejámenes a los que eran sometidos.
El procesado purgará la pena en la Cárcel Nacional Modelo, tal como lo dispuso el juez al proferir la sentencia condenatoria.
Deberá responder en prisión por los delitos de acto sexual con menor de 14 años, en circunstancias de agravación punitiva por tratarse de víctimas integrantes de una misma familia de hasta 4° de consanguinidad.
Del mismo modo, es responsable de abusos en concurso homogéneo y sucesivo, heterogéneos por ser continuados con 4 menores (niños y niñas) y tratarse de una conducta que fue permitida por otras personas, también integrantes de la misma familia.
Los hechos fueron registrados durante más de 12 meses y hasta mayo de 2016.
La Fiscalía General logró demostrar más allá de toda duda razonable —mediante declaraciones de los niños, que Botero Díaz les hacía tocamientos indebidos y que grababa videos pornográficos, al parecer en compañía de su padre (abuelo de las víctimas), quien también es judicializado por estos hechos. Precisamente, se conoció que era en la casa de este último donde ocurrían los abusos.
Peritos forenses de Medicina Legal y psicólogos avalaron las versiones de los menores quienes indicaron los vejámenes a los que eran sometidos.
El procesado purgará la pena en la Cárcel Nacional Modelo, tal como lo dispuso el juez al proferir la sentencia condenatoria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario