DELINCUENTES PODRÍAN QUEDAR EN LIBERTAD POR NUEVO SISTEMA DE REPARTO JUDICIAL
Las denuncias de corrupción en el sistema de reparto, que hace un año dejó la captura de una docena de funcionarios capturados, incluso jueces, en lo que se conoció como el “cartel de la audiencias” puso en evidencia lo obsoleto de un software que en las últimas semanas se cambió para modernizar el sistema de reparto en los juzgados.
La solución al problema arrancó con pie izquierdo porque la falta de capacitación para manejar ese nuevo sistema tiene en riesgo, según algunos fiscales, decenas de audiencias incluso con personas detenidas.
“Todos se aburren, los indiciados no vienen y no se va hacer ninguna audiencia y los fiscales que tengan vencimientos de términos pues tienen que esperar con tremendas filas para que le asignen un juez y hasta la hora que sea”.
En las filas del Centro de Servicios Judiciales se encuentran fiscales, abogados e investigados, todos con la misma crítica, el nuevo sistema de reparto se improvisa con los tiempos inmodificables de la justicia.
“Hay que esperar, uno llega a la ventanilla, con la fila tan larga y se empieza a perder el tiempo, asignan el juez y debe uno esperar media hora, cuando llegamos a la audiencia el juez dice que llegamos tarde y suspenden la diligencia”.
Los ciudadanos dicen que aparte del maltrato de los trabajadores de la justicia afanados por aprender el nuevo sistema, tienen que someterse a las filas junto a sus rivales de audiencia.
“Llevábamos una hora esperando y nada, las audiencias terminan retrasadas, en otros casos aplazadas”.
La Procuraduría acompaña la implementación del sistema, lo hacen mientras miran el desorden y la impaciencia única de funcionarios que están por llevar a la cárcel a peligrosos delincuentes y que por culpa del enredado manejo de ese nuevo sistema, quedarían en libertad.
La solución al problema arrancó con pie izquierdo porque la falta de capacitación para manejar ese nuevo sistema tiene en riesgo, según algunos fiscales, decenas de audiencias incluso con personas detenidas.
“Todos se aburren, los indiciados no vienen y no se va hacer ninguna audiencia y los fiscales que tengan vencimientos de términos pues tienen que esperar con tremendas filas para que le asignen un juez y hasta la hora que sea”.
En las filas del Centro de Servicios Judiciales se encuentran fiscales, abogados e investigados, todos con la misma crítica, el nuevo sistema de reparto se improvisa con los tiempos inmodificables de la justicia.
“Hay que esperar, uno llega a la ventanilla, con la fila tan larga y se empieza a perder el tiempo, asignan el juez y debe uno esperar media hora, cuando llegamos a la audiencia el juez dice que llegamos tarde y suspenden la diligencia”.
Los ciudadanos dicen que aparte del maltrato de los trabajadores de la justicia afanados por aprender el nuevo sistema, tienen que someterse a las filas junto a sus rivales de audiencia.
“Llevábamos una hora esperando y nada, las audiencias terminan retrasadas, en otros casos aplazadas”.
La Procuraduría acompaña la implementación del sistema, lo hacen mientras miran el desorden y la impaciencia única de funcionarios que están por llevar a la cárcel a peligrosos delincuentes y que por culpa del enredado manejo de ese nuevo sistema, quedarían en libertad.
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