Estados Unidos expulsó al exmilitar colombiano, presuntamente implicado en cinco asesinatos en 2007 mientras comandaba un batallón del ejército, informó el miércoles el ICE, que es la agencia de control migratorio estadounidense.
El teniente coronel retirado, Óscar Gómez Cifuentes, de 53 años, fue expulsado el martes del país por funcionarios de la Oficina de Detención y Deportación (ERO en inglés). En un comunicado aseguran que "estuvo implicado en cinco asesinatos en Colombia, presuntamente ocurridos mientras era comandante del Batallón de Infantería 43 Efraín Rojas Acevedo". Este está ubicado en Cumaribo, departamento de Vichada.
La agencia aseguró que Gómez se encontraba de forma ilegal en Estados Unidos desde 2014, y en abril pasado un juez federal de inmigración ordenó su regreso a Colombia. Sin embargo el exmilitar apeló esa decisión y se quedó en ese territorio. En junio fue detenido en Miami por un equipo de operaciones de fugitivos, en agosto retiró su apelación y el 31 de octubre fue expulsado.
Según las autoridades estadounidenses el caso del exmilitar tuvo apoyo del Centro de Violadores de Derechos Humanos y Crímenes de Guerra que fue creada para evitar que a Estados Unidos ingresen personas sospechosas de violaciones de derechos humanos.
El teniente coronel retirado, Óscar Gómez Cifuentes, de 53 años, fue expulsado el martes del país por funcionarios de la Oficina de Detención y Deportación (ERO en inglés). En un comunicado aseguran que "estuvo implicado en cinco asesinatos en Colombia, presuntamente ocurridos mientras era comandante del Batallón de Infantería 43 Efraín Rojas Acevedo". Este está ubicado en Cumaribo, departamento de Vichada.
La agencia aseguró que Gómez se encontraba de forma ilegal en Estados Unidos desde 2014, y en abril pasado un juez federal de inmigración ordenó su regreso a Colombia. Sin embargo el exmilitar apeló esa decisión y se quedó en ese territorio. En junio fue detenido en Miami por un equipo de operaciones de fugitivos, en agosto retiró su apelación y el 31 de octubre fue expulsado.
Según las autoridades estadounidenses el caso del exmilitar tuvo apoyo del Centro de Violadores de Derechos Humanos y Crímenes de Guerra que fue creada para evitar que a Estados Unidos ingresen personas sospechosas de violaciones de derechos humanos.
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