La Superintendencia de Industria y Comercio sancionó a la Empresa de Acueducto de Bogotá por haber impedido la libre competencia, al instalar una platina reductora de caudal y una válvula reductora de presión que dificultaban el funcionamiento de la Cooperativa de Servicios Públicos de Acueducto y Alcantarillado de la Parcelación el Jardín Limitada (Coopjardín), que opera en el sector de Guaymaral, en el norte de la ciudad.
Por estos hechos, el ente de control sancionó a la empresa de Acueducto por $ 20.437.290.720 y a dos directivos, al entonces director de la entidad Diego Fernando Bravo, y a la asistente de gerencia Paola María Miranda, por $ 351.558.900 y $ 35.155.890 respectivamente.
Según la SuperIndustria, la empresa de Acueducto vendía el agua potable el bloque a la cooperativa, pero con la instalación de la platina reductora se saboteó el funcionamiento de esta, en busca de eliminar la venta del líquido de esta forma y entrar a apropiarse de este tipo de servicios en la Sabana de Bogotá.
Ante la irregularidad de los hechos, en 2012 Coopjardín presentó a la Superintendencia la denuncia, por lo que un año después el ente determinó que “se estaba afectando de manera drástica las condiciones en que los usuarios finales de esta empresa recibían el agua, lo cual afectó a miles de ciudadanos, entre ellos, habitantes del sector, empresas, colegios, universidad y sus estudiantes” y ordenó medidas cautelares para retirar la platina y la válvula reductora.
Con esto, se habrían afectado a miles de personas de este sector, entre los que se encuentran 35.000 niños que estudian en la zona, ya que la cooperativa CoopJardín, brinda el servicio al Colegio Los Nogales, Liceo Católico Campestre, Colegio Bilingüe Richmond, Liceo Chicó Campestre, Gimnasio Colombo Británico, Asociación Hogar Para El Niño Especial, Universidad De Ciencias Aplicadas y Ambientales – U.D.C.A , Conjunto Quirotama, Las Azaleas Propiedad Horizontal, Urbanización Camino Los Arrayanes, Hacienda San Sebastián, La Lomita y la Parcelación el Jardín.
Tomada de: El Espectador
Por estos hechos, el ente de control sancionó a la empresa de Acueducto por $ 20.437.290.720 y a dos directivos, al entonces director de la entidad Diego Fernando Bravo, y a la asistente de gerencia Paola María Miranda, por $ 351.558.900 y $ 35.155.890 respectivamente.
Según la SuperIndustria, la empresa de Acueducto vendía el agua potable el bloque a la cooperativa, pero con la instalación de la platina reductora se saboteó el funcionamiento de esta, en busca de eliminar la venta del líquido de esta forma y entrar a apropiarse de este tipo de servicios en la Sabana de Bogotá.
Ante la irregularidad de los hechos, en 2012 Coopjardín presentó a la Superintendencia la denuncia, por lo que un año después el ente determinó que “se estaba afectando de manera drástica las condiciones en que los usuarios finales de esta empresa recibían el agua, lo cual afectó a miles de ciudadanos, entre ellos, habitantes del sector, empresas, colegios, universidad y sus estudiantes” y ordenó medidas cautelares para retirar la platina y la válvula reductora.
Con esto, se habrían afectado a miles de personas de este sector, entre los que se encuentran 35.000 niños que estudian en la zona, ya que la cooperativa CoopJardín, brinda el servicio al Colegio Los Nogales, Liceo Católico Campestre, Colegio Bilingüe Richmond, Liceo Chicó Campestre, Gimnasio Colombo Británico, Asociación Hogar Para El Niño Especial, Universidad De Ciencias Aplicadas y Ambientales – U.D.C.A , Conjunto Quirotama, Las Azaleas Propiedad Horizontal, Urbanización Camino Los Arrayanes, Hacienda San Sebastián, La Lomita y la Parcelación el Jardín.
Tomada de: El Espectador
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