Alexander Ospino Castro, sindicado por la Fiscalía de secuestrar y asesinar a su hija, una bebé de apenas cuatro meses de nacida, en Chia, Cundinamarca, tras una discusión con su pareja, rompió su silencio y reveló los detalles de este trágico caso que conmocionó al país el pasado mes de febrero.
En la cárcel de máxima seguridad de La Picota, en el sur de Bogotá, en entrevistas a Ospino Castro, quien fue capturado el pasado 20 de febrero por la Policía en una vereda de San Carlos de Guaroa, Meta, a donde huyó, según las autoridades, luego de cometer el atroz crimen.
Aunque este hombre confesó en su momento a la Policía que había asesinado a la pequeña, poco después, ante un juez de Tabio, Cundinamarca, no aceptó su autoría en los delitos de secuestro agravado y homicidio agravado que le imputó la Fiscalía.
Hoy, el señalado asesino admitió que raptó a la menor el pasado 17 de febrero, luego de sostener una fuerte discusión con Yudith Pereira - su pareja de entonces y madre de la bebé.
Sin embargo, Ospino Castro negó haber asfixiado a la menor como se le sindica en el expediente, pero reconoce que la menor murió en sus brazos y luego la enterró en el cerro de La Valvanera en Chía, sin tener certeza que la menor estuviera aún con vida.
De acuerdo con la investigación, cuando la pareja inició la relación, la mujer quedó en embarazo y tuvo a la menor y aunque Ospino Castro no era el padre biológico, la bebe tenía su apellido, con lo cual legalmente este hombre era el padre de la pequeña.
Asimismo, Alexander Ospino sorprendió al asegurar que su intención no era causar la muerte de la bebé, tras descubrir que no era su hija, como se lo hizo creer su esposa sino que supuestamente su intención era vender a la menor a una red criminal dedicada a la pornografía infantil.
Ospino Castro indicó que en la próxima audiencia ante los jueces, reconocerá su responsabilidad en los graves hechos y entregará a la Fiscalía las pruebas que presuntamente implicarían a un hombre -que identifica como Eduard Yate - como la persona que le habría ofrecido comprar a la menor.
Ospino, quien en gran parte de la entrevista mantuvo la mirada al piso, cada vez que era preguntado sobre el por qué causó la muerte a un bebé, pidió perdón a su familia y al país, por todo el daño causado, a raíz de este grave hecho que generó una movilización a lo largo de varios días, de los habitantes del municipio de Chía y Tabio, Cundinamarca.
Es de señalar, que el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses reveló un informe sobre la violencia contra los niños en el país, en el que advierte que en el último año fueron asesinados 715 menores de edad y se detectó dentro de los hechos más preocupantes, que los padres de familia y los hermanos aparecen dentro de los principales agresores.
Tomada de: RCN
En la cárcel de máxima seguridad de La Picota, en el sur de Bogotá, en entrevistas a Ospino Castro, quien fue capturado el pasado 20 de febrero por la Policía en una vereda de San Carlos de Guaroa, Meta, a donde huyó, según las autoridades, luego de cometer el atroz crimen.
Aunque este hombre confesó en su momento a la Policía que había asesinado a la pequeña, poco después, ante un juez de Tabio, Cundinamarca, no aceptó su autoría en los delitos de secuestro agravado y homicidio agravado que le imputó la Fiscalía.
Hoy, el señalado asesino admitió que raptó a la menor el pasado 17 de febrero, luego de sostener una fuerte discusión con Yudith Pereira - su pareja de entonces y madre de la bebé.
Sin embargo, Ospino Castro negó haber asfixiado a la menor como se le sindica en el expediente, pero reconoce que la menor murió en sus brazos y luego la enterró en el cerro de La Valvanera en Chía, sin tener certeza que la menor estuviera aún con vida.
De acuerdo con la investigación, cuando la pareja inició la relación, la mujer quedó en embarazo y tuvo a la menor y aunque Ospino Castro no era el padre biológico, la bebe tenía su apellido, con lo cual legalmente este hombre era el padre de la pequeña.
Asimismo, Alexander Ospino sorprendió al asegurar que su intención no era causar la muerte de la bebé, tras descubrir que no era su hija, como se lo hizo creer su esposa sino que supuestamente su intención era vender a la menor a una red criminal dedicada a la pornografía infantil.
Ospino Castro indicó que en la próxima audiencia ante los jueces, reconocerá su responsabilidad en los graves hechos y entregará a la Fiscalía las pruebas que presuntamente implicarían a un hombre -que identifica como Eduard Yate - como la persona que le habría ofrecido comprar a la menor.
Ospino, quien en gran parte de la entrevista mantuvo la mirada al piso, cada vez que era preguntado sobre el por qué causó la muerte a un bebé, pidió perdón a su familia y al país, por todo el daño causado, a raíz de este grave hecho que generó una movilización a lo largo de varios días, de los habitantes del municipio de Chía y Tabio, Cundinamarca.
Es de señalar, que el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses reveló un informe sobre la violencia contra los niños en el país, en el que advierte que en el último año fueron asesinados 715 menores de edad y se detectó dentro de los hechos más preocupantes, que los padres de familia y los hermanos aparecen dentro de los principales agresores.
Tomada de: RCN
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