Pasadas las diez de la mañana el presidente de la República, Iván Duque, llegó a la isla de San Andrés en su primer viaje de Gobierno, acompañado de su gabinete cumplirá una amplia agenda de trabajo.
Recordemos que el archipiélago ha pasado por varias crisis como la inseguridad, la limitada prestación del servicio de salud y la carencia de agua potable.
Los habitantes de la Isla solicitan al Presidente electo que trabaje las problemáticas de inversión y gestión que presenta su único hospital y así dar un funcionamiento adecuado al mismo.
Para Wilson De La Rosa, habitante de San Andrés, “en las droguerías del archipiélago nunca se encuentra un medicamento”.
Sin embargo, el inapropiado manejo del hospital Clarence Lynd Newball Memorial, no es el único dilema del archipiélago; la escasez de agua potable afecta a los san andresanos, quienes no tienen acceso al liquido diariamente, pese a que hace pocos días se inauguró una planta desalinizadora la cual permite eliminar la sal del agua de mar y permite que está sea consumible. Lepard Sthephenson, líder comunitario mencionó “Nosotros nos hemos conformado con nada, vemos que el agua llega dos veces al mes y uno se siente como un rey, pero ese trato sigue siendo inhumano”.
Además, a estas dos problemáticas se suma la inseguridad puesto que los asesinatos aumentaron un 120% durante el 2018 y el hurto a personas incremento un 30%, esto afectando la tasa de turismo en la isla durante el primer semestre del año.
Recordemos que el archipiélago ha pasado por varias crisis como la inseguridad, la limitada prestación del servicio de salud y la carencia de agua potable.
Los habitantes de la Isla solicitan al Presidente electo que trabaje las problemáticas de inversión y gestión que presenta su único hospital y así dar un funcionamiento adecuado al mismo.
Para Wilson De La Rosa, habitante de San Andrés, “en las droguerías del archipiélago nunca se encuentra un medicamento”.
Sin embargo, el inapropiado manejo del hospital Clarence Lynd Newball Memorial, no es el único dilema del archipiélago; la escasez de agua potable afecta a los san andresanos, quienes no tienen acceso al liquido diariamente, pese a que hace pocos días se inauguró una planta desalinizadora la cual permite eliminar la sal del agua de mar y permite que está sea consumible. Lepard Sthephenson, líder comunitario mencionó “Nosotros nos hemos conformado con nada, vemos que el agua llega dos veces al mes y uno se siente como un rey, pero ese trato sigue siendo inhumano”.
Además, a estas dos problemáticas se suma la inseguridad puesto que los asesinatos aumentaron un 120% durante el 2018 y el hurto a personas incremento un 30%, esto afectando la tasa de turismo en la isla durante el primer semestre del año.
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