POSTURA DE EDITORIAL EL PAÍS FRENTE A RECIENTES ACCIDENTES DE ASCENSORES EN EL PALACIO DE JUSTICIA DE CALI
El periódico colombiano El País escribió recientemente una columna de opinión frente a los recientes accidentes en los ascensores del Palacio de Justicia de Cali. En el escrito, la Editorial aseguró que los múltiples accidentes en este lugar son la constancia del desinterés por parte de las personas encargadas frente a un servicio público necesario en cualquier establecimiento.
El escritor de la columna hizo referencia al accidente más reciente en donde fallecieron dos personas y cuatro más resultaron con graves lesiones a causa del fuerte impacto de la caída del ascensor. Posteriormente, cuestionó el cumplimiento de los derechos de estas personas por parte de quien competa.
De igual manera, el autor se refirió a otros acontecimientos importantes ocurridos en el Palacio de Justicia de Cali, como el atentado del que fueron víctimas en el año 2008.
A causa de esto, el edificio quedó destruido, dejando así esparcidos los juzgados y fiscalías por toda la ciudad. Al parecer, la reconstrucción tardó alrededor de 5 años en los cuales, según el escritor, se vieron en la necesidad de luchar contra el Consejo Superior de la Judicatura, el Ministerio del Ramo, la Fiscalía y demás autoridades de Cali y del Valle, por atender una emergencia con aires de criminalidad e impunidad.
La Editorial retomó el tema de los ascensores haciendo mención del año 2014, cuando se dio la reapertura del edificio y donde, de igual manera, iniciaron las quejas y denuncias por parte de los funcionarios frente al mal estado de los ascensores, esto a causa del desprendimiento de uno de los artefactos entre el primer piso y el sótano, justamente el día de la inauguración.
Para El País, este acontecimiento fue un aviso de lo que podría pasar posteriormente, prueba de ello, los accidentes fatales ocurridos en la actualidad. De igual manera, el periódico colombiano aseguró que los dueños del edificio donde está ubicado el Palacio de Justicia de la ciudad de Cali, ocultaron a los usuarios de estos artefactos que los mismos habían sido modificados con martillo, cincel y soplete en el sótano del Palacio.
El escrito finalizó con una reflexión por parte de la Editorial en la cual invita al Estado a tener despachos judiciales en condiciones dignas con garantías de seguridad tanto para los operadores judiciales como para los visitantes.
La columna de opinión “Justicia insegura” está disponible en el siguiente link: https://goo.gl/KgJSHb
El escritor de la columna hizo referencia al accidente más reciente en donde fallecieron dos personas y cuatro más resultaron con graves lesiones a causa del fuerte impacto de la caída del ascensor. Posteriormente, cuestionó el cumplimiento de los derechos de estas personas por parte de quien competa.
De igual manera, el autor se refirió a otros acontecimientos importantes ocurridos en el Palacio de Justicia de Cali, como el atentado del que fueron víctimas en el año 2008.
A causa de esto, el edificio quedó destruido, dejando así esparcidos los juzgados y fiscalías por toda la ciudad. Al parecer, la reconstrucción tardó alrededor de 5 años en los cuales, según el escritor, se vieron en la necesidad de luchar contra el Consejo Superior de la Judicatura, el Ministerio del Ramo, la Fiscalía y demás autoridades de Cali y del Valle, por atender una emergencia con aires de criminalidad e impunidad.
La Editorial retomó el tema de los ascensores haciendo mención del año 2014, cuando se dio la reapertura del edificio y donde, de igual manera, iniciaron las quejas y denuncias por parte de los funcionarios frente al mal estado de los ascensores, esto a causa del desprendimiento de uno de los artefactos entre el primer piso y el sótano, justamente el día de la inauguración.
Para El País, este acontecimiento fue un aviso de lo que podría pasar posteriormente, prueba de ello, los accidentes fatales ocurridos en la actualidad. De igual manera, el periódico colombiano aseguró que los dueños del edificio donde está ubicado el Palacio de Justicia de la ciudad de Cali, ocultaron a los usuarios de estos artefactos que los mismos habían sido modificados con martillo, cincel y soplete en el sótano del Palacio.
El escrito finalizó con una reflexión por parte de la Editorial en la cual invita al Estado a tener despachos judiciales en condiciones dignas con garantías de seguridad tanto para los operadores judiciales como para los visitantes.
La columna de opinión “Justicia insegura” está disponible en el siguiente link: https://goo.gl/KgJSHb
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