Como resultado del Acuerdo Final de Paz alcanzado entre el Gobierno Nacional y las FARC-EP, Colombia hoy tiene una gran oportunidad para evitar que niños, niñas y adolescentes sean reclutados por grupos armados; a la vez tiene desafíos nuevos y enormes para evitar su uso y utilización en actividades ilegales.
Precisamente, para prevenir las violaciones a los derechos de la niñez, las 23 entidades gubernamentales que conforman la Comisión Intersectorial para la Prevención del Reclutamiento, la Utilización y la Violencia Sexual contra Niños, Niñas y Adolescentes por grupos armados al margen de la ley y por grupos delictivos organizados, más conocida como CIPRUNNA, se unieron este año a través de la campaña ‘Esperanza en Movimiento’, que busca movilizar a los ciudadanos y los servidores públicos para que en todo el país se creen las condiciones individuales, familiares, comunitarias y territoriales que les permitan a los jóvenes construir, desde hoy, un futuro prometedor.
Según el más reciente informe del Centro Nacional de Memoria Histórica, ‘Una guerra sin edad’, en los últimos 60 años, 16.879 colombianos fueron reclutados y/o utilizados habiendo sido niños, niñas y adolescentes, por todos los actores que hicieron parte del conflicto armado.
“Colombia necesita una transformación cultural, para eliminar definitivamente esos comportamientos violentos a los que nos acostumbramos a lo largo de décadas de conflicto armado en el país. Todos estamos involucrados en la prevención del reclutamiento y, por eso, este año queremos invitar a los ciudadanos a comprometerse con la niñez a través de la campaña ‘Esperanza en Movimiento’”, afirmó la consejera presidencial para los Derechos Humanos, Paula Gaviria Betancur, quien ejerce la Secretaría Técnica de la CIPRUNNA.
Dado que este fenómeno tiene características territoriales específicas, en 2017, la CIPRUNNA realizó más de 90 actividades de asistencia a instancias territoriales, como Mesas de Infancia y Subcomités de Política Pública de Prevención y Garantía de No Repetición; y 84 actividades de socialización de la política con instituciones y organizaciones. Además, se han creado rutas de prevención temprana, urgente y en protección, que permiten distribuir roles y coordinar las acciones con anticipación. Y ha impulsado, desde 2016, la judicialización de 252 casos de reclutamiento, uso y violencia sexual de niñas, niños y adolescentes para evitar que vuelvan a delinquir quienes han cometido delitos.
Por otro lado, en el marco del Acuerdo Final de Paz, la Consejería Presidencial para los Derechos Humanos, con el apoyo de la Alta Consejería para el Posconflicto, el Fondo Multidonante de las Naciones Unidas para el Posconflicto, la Organización Internacional para las Migraciones y UNICEF puso en marcha el programa ‘Mi Futuro es Hoy: creando entornos de paz para la niñez’, que busca desarrollar y fortalecer las capacidades de 27.000 niños, niñas y adolescentes entre 12 y 18 años, sus familias, comunidades, escuelas y otras instituciones en 500 veredas correspondientes a 166 municipios priorizados para el posconflicto.
Como afirmó Ciro Galindo, quien padeció en carne propia el drama del reclutamiento de sus dos hijos, uno de los cuales perdió la vida, lo único que pediría en este momento sería la paz para que ningún niño o niña en Colombia tenga que crecer en medio de la violencia. “Colombia puede ser ejemplo para el mundo, por ser un país dispuesto a trabajar por un futuro y un presente mejor, donde los jóvenes tengan más oportunidades. Está en nuestras manos hacer de esta causa una esperanza en movimiento”, concluyó la Consejera Gaviria.
Precisamente, para prevenir las violaciones a los derechos de la niñez, las 23 entidades gubernamentales que conforman la Comisión Intersectorial para la Prevención del Reclutamiento, la Utilización y la Violencia Sexual contra Niños, Niñas y Adolescentes por grupos armados al margen de la ley y por grupos delictivos organizados, más conocida como CIPRUNNA, se unieron este año a través de la campaña ‘Esperanza en Movimiento’, que busca movilizar a los ciudadanos y los servidores públicos para que en todo el país se creen las condiciones individuales, familiares, comunitarias y territoriales que les permitan a los jóvenes construir, desde hoy, un futuro prometedor.
Según el más reciente informe del Centro Nacional de Memoria Histórica, ‘Una guerra sin edad’, en los últimos 60 años, 16.879 colombianos fueron reclutados y/o utilizados habiendo sido niños, niñas y adolescentes, por todos los actores que hicieron parte del conflicto armado.
“Colombia necesita una transformación cultural, para eliminar definitivamente esos comportamientos violentos a los que nos acostumbramos a lo largo de décadas de conflicto armado en el país. Todos estamos involucrados en la prevención del reclutamiento y, por eso, este año queremos invitar a los ciudadanos a comprometerse con la niñez a través de la campaña ‘Esperanza en Movimiento’”, afirmó la consejera presidencial para los Derechos Humanos, Paula Gaviria Betancur, quien ejerce la Secretaría Técnica de la CIPRUNNA.
Dado que este fenómeno tiene características territoriales específicas, en 2017, la CIPRUNNA realizó más de 90 actividades de asistencia a instancias territoriales, como Mesas de Infancia y Subcomités de Política Pública de Prevención y Garantía de No Repetición; y 84 actividades de socialización de la política con instituciones y organizaciones. Además, se han creado rutas de prevención temprana, urgente y en protección, que permiten distribuir roles y coordinar las acciones con anticipación. Y ha impulsado, desde 2016, la judicialización de 252 casos de reclutamiento, uso y violencia sexual de niñas, niños y adolescentes para evitar que vuelvan a delinquir quienes han cometido delitos.
Por otro lado, en el marco del Acuerdo Final de Paz, la Consejería Presidencial para los Derechos Humanos, con el apoyo de la Alta Consejería para el Posconflicto, el Fondo Multidonante de las Naciones Unidas para el Posconflicto, la Organización Internacional para las Migraciones y UNICEF puso en marcha el programa ‘Mi Futuro es Hoy: creando entornos de paz para la niñez’, que busca desarrollar y fortalecer las capacidades de 27.000 niños, niñas y adolescentes entre 12 y 18 años, sus familias, comunidades, escuelas y otras instituciones en 500 veredas correspondientes a 166 municipios priorizados para el posconflicto.
Como afirmó Ciro Galindo, quien padeció en carne propia el drama del reclutamiento de sus dos hijos, uno de los cuales perdió la vida, lo único que pediría en este momento sería la paz para que ningún niño o niña en Colombia tenga que crecer en medio de la violencia. “Colombia puede ser ejemplo para el mundo, por ser un país dispuesto a trabajar por un futuro y un presente mejor, donde los jóvenes tengan más oportunidades. Está en nuestras manos hacer de esta causa una esperanza en movimiento”, concluyó la Consejera Gaviria.
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