martes, 5 de junio de 2018

CORTE RECONOCE DILACIÓN DE PROCESO POR ‘FALSO POSITIVO’ Y ORDENA SENTENCIA


Un plazo de tres meses le dio la Corte Constitucional a un juzgado de Bucaramanga para emitir sentencia en el caso Rafael Andrés Plata Sánchez, un joven que habría sido asesinado por miembros del Batallón de Infantería 15 “General Francisco de Paula Santander” el 25 de agosto de 2008 en el municipio de Hacarí.

Su madre, Cielo Patricia Sánchez, lleva 1.278 días en un proceso que ha sido hábilmente dilatado por la defensa del acusado Willington Ortiz Pineda como responsable del hecho, sin que el juez hiciera nada para evitar la estrategia dilatoria.

Entre noviembre de 2014 hasta octubre de 2016 se logró comprobar que se aplazaron 26 audiencias por diversas razones, según se lee: “i)) las incapacidades médicas y el cruce de diligencias de los abogados defensores; ii) el ejercicio del derecho de defensa por parte de los procesados y sus apoderados; iii) el traslado de los encausados; iv) el descubrimiento probatorio; y, v) la conducción de los testigos tanto de la Fiscalía como de la defensa".

De un total de 59 audiencias solo el 8 % se lograron hacer sin inconvenientes, y por esto, la Corte también compulsó copia para que se investigue a los abogados, al juez y al fiscal del caso.

Por todo lo que ha tenido que pasar la señora Sánchez, dice, “la Sala resalta los esfuerzos y la constancia de la actora para obtener, a través de la institucionalidad del Estado, la justicia que reclama, a pesar del ambiente sombrío que el establecimiento ha generado en su caso, marcado especialmente por la desconfianza en las autoridades. Se trata de una madre que ha concentrado todos sus esfuerzos en el esclarecimiento de la muerte de su hijo, que aún guarda la esperanza y reclama de los poderes públicos la búsqueda de la verdad de los hechos y la impartición de justicia".

Pero no es un caso aislado. Carmeza Gómez, madre de Víctor Fernando Gómez Romero, quien fue asesinado por el mismo Batallón en agosto de 2008, dejándolo en Ocaña Norte de Santander, pese a que vivía en Soacha, tuvo que esperar 9 años para que se expidiera condena en primera instancia.

“Fuera del dolor que uno siente al ver estos criminales frente a uno; que uno no les puede decir nada porque ellos se sientan en la misma sala con uno. Eso es una tortura, eso es horrible”, dice la señora Carmenza quien envía un mensaje de apoyo a la señora Cielo Sánchez, y asegura, “eso es lo que ellos hacen para que uno se canse”.

Tomada de: Caracol

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