El alto tribunal admitió una acción de nulidad contra la decisión del Congreso de declarar hundida esa reforma constitucional. El Legislativo mantiene su postura y el uribismo sale abiertamente a respaldarlo. Se pedirán medidas cautelares ante la CIDH.
Un nuevo frente de la batalla judicial que libra el Gobierno para darle vida a las circunscripciones especiales de paz se abrió en el Consejo de Estado, luego de que este alto tribunal decidiera admitir a estudio un recurso de nulidad contra el acto administrativo que emitió el Congreso declarando hundida la controvertida reforma constitucional. Y tan dura está la controversia que ahora se anuncia que se pedirá la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La Casa de Nariño instruyó a su ministro del Interior, Guillermo Rivera, para que acuda a todas las instancias que sean necesarias para lograr la victoria que le fue esquiva en el Capitolio durante la conciliación de este proyecto en la plenaria del Senado del 30 de noviembre, el último día del fast track.
Toda la polémica en torno a la decisión del Legislativo radica en el hecho de que esta reforma que crea 16 curules en la Cámara para las víctimas del conflicto se quedó con 50 votos favorables, lo que el secretario del Senado, Gregorio Eljach, declaró como la muestra de que no logró la mayoría requerida de la mitad más uno de los 102 escaños de esta corporación para su aprobación.
El Gobierno y otros sectores que lo defienden refutaron de inmediato esa tesis y aseguraron que por cuenta de las 3 sillas vacías que existen, la composición del Senado se redujo a 99 integrantes y, por ende, la conformación del quórum y de mayorías también. Así las cosas, el Ejecutivo, chocando con la decisión del Congreso, dijo que los 50 votos obtenidos sí le dieron vida jurídica a las circunscripciones de paz.
Un nuevo frente de la batalla judicial que libra el Gobierno para darle vida a las circunscripciones especiales de paz se abrió en el Consejo de Estado, luego de que este alto tribunal decidiera admitir a estudio un recurso de nulidad contra el acto administrativo que emitió el Congreso declarando hundida la controvertida reforma constitucional. Y tan dura está la controversia que ahora se anuncia que se pedirá la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La Casa de Nariño instruyó a su ministro del Interior, Guillermo Rivera, para que acuda a todas las instancias que sean necesarias para lograr la victoria que le fue esquiva en el Capitolio durante la conciliación de este proyecto en la plenaria del Senado del 30 de noviembre, el último día del fast track.
Toda la polémica en torno a la decisión del Legislativo radica en el hecho de que esta reforma que crea 16 curules en la Cámara para las víctimas del conflicto se quedó con 50 votos favorables, lo que el secretario del Senado, Gregorio Eljach, declaró como la muestra de que no logró la mayoría requerida de la mitad más uno de los 102 escaños de esta corporación para su aprobación.
El Gobierno y otros sectores que lo defienden refutaron de inmediato esa tesis y aseguraron que por cuenta de las 3 sillas vacías que existen, la composición del Senado se redujo a 99 integrantes y, por ende, la conformación del quórum y de mayorías también. Así las cosas, el Ejecutivo, chocando con la decisión del Congreso, dijo que los 50 votos obtenidos sí le dieron vida jurídica a las circunscripciones de paz.
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